*
Remuevo el agua del pasado
entre los límites del tiempo
y lloro en muros escondidos
para ocultarme de los vientos.
Camino en sueños de la luna
con el perfume de los hielos
y abrazo suave las visiones
de las alondras y vencejos.
Me gusta ser en el delirio
ese crepúsculo sin velos,
para enhebrar en la nostalgia
la vida entera en un ensueño.
La danza lúdica de tierra
va entrelazando los recuerdos:
la biblioteca de los árboles
con la lujuria de los besos.
Diluyo en campos de cerezas
los fotogramas del encuentro,
para sentir entre las rosas
el otro lado del espejo.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Mi percepción de este poema, amiga Ana, es la búsqueda de anexión entre lo negro y lo blanco de ese pasado que se mantiene en el registro de la memoria. Muy bien logrados tus versos. Es uno de esos poemas que dan pie a varias interpretaciones; un poema que debe leerse varias veces.
Un fuerte abrazo
FINA
Gracias, Fina, siempre es una alegría tu paso por mis versos.
Un abrazo
Ana
Bellísima composición.
Entre nostalgias y recuerdos, siempre en busca de sueños.
Besos, Ana.
Gracias, Soco. Es un placer verte entre mis letras.
Un abrazo
Ana
hola Ana,
al otro lado del espejo sería una segunda vida, pudiese ser mejor que la real, pero se corre el riesgo que pueda ser peor.
un abrazo^^
Gracias, Rebeca, por brindarme tus palabras.
Un beso
Ana
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