A mi madre que me enseñó el valor de la lucha silenciosa y conservó la lucidez hasta el final.
20-2-1926 / 18-5-2023
Primera Luz
Bajo una luna de plata
navegaste hacia la luz
en mitad del instinto de la bruma
bajo la sombra abierta del destino.
Segunda Luz
El viento sabe de lluvia,
la noche sabe de arena.
El luto se vuelve nube
la belleza es siempre efímera.
Tercera Luz
Sangre
que llama en sangre a la puerta
de la ecuación de un tiempo inenarrable
más allá de los límites del orbe.
Cuarta Luz
La tormenta parece ya invisible
con crisálidas blancas en relámpagos.
Ana Muela Sopeña
14 comentarios:
Te honra que la memoria de tus vivencias con ella sean prolongadas en el poema. Entrañable recuerdo a través de las luces, tan tibias incluso duras. Llévalo con la calma necesaria.
Está bien que vuelvas a escribir, eso cura, o al menos alivia.
Gracias, Fackel:
Es duro perder a la madre, pero al menos voy consiguiendo la serenidad.
Un homenaje precioso a esa luz que fue, y seguirá siendo, tu madre.
Te acompaño en el sentimiento, mi pésame. Un abrazo
Gracias, Albada:
Todo este tiempo he estado sin escribir y sin postear nada. Ahora vuelvo, poco a poco.
Agradezco mucho tus palabras.
Un fuerte abrazo
Siempre estará en tu corazón y su luz no se apagará nunca. Poco a poco su recuerdo dolerá menos y todo irá ocupando su lugar. Ella siempre en tu corazón y tus latidos te hablaran de ella.
Le encantará el piema que le has dedicado, es una maravilla que lleva tu sello tan especial.
un beso enorme, Ana.
Perdona pero desde el movil me cuesta escribir. Quise decir como es logico: poema
Otro beso
Gracias, Carmela:
Eso espero... que poco a poco el dolor por su pérdida vaya disminuyendo. Ahora todavía me resulta muy reciente. Se cumplen cuatro meses el lunes 18.
Mil gracias por acercarte a estos versos.
Un beso grande
Tranquila, Carmela:
Las erratas son normales.
Ya leí poema...
Un beso
Contigo, Ana.
Mil besos.
Gracias, Soco:
Un fuerte abrazo
Aquest "la belleza es siempre efímera", és igual que "La tormenta parece ya invisible/ con crisálidas blancas en relámpagos": "tot passa, tot s'arranja, res no queda", he llegit alguna vegada, tot i que a vegades no ho vulguem.
Gracias, Helena, por acercarte a estos versos y por tu atenta lectura.
Un beso
Estimada, me excuso primero por no llegar antes...razones hay pero un poco perdí la pista ...como sea creeme que lo siento y comparto en primer lugar sinceramente tu sentir , quien ya ha visto pasar esto en la vida , es un trance profundo que deja marca de por vida y que por lo mismo de a poco reencontramos la paz...no es fácil , pero se puede y más si uno se reconoce débil y de ello saca fuerzas para poder avanzar en la vida, lo mismo que ellas las madres nos enseñaron desde pequeñas a soportar los dolores y seguir adelante porque ellas nos dieron la vida para aprender de la risa y del llanto y del más duro, sin dudas sacamos las mejores lecciones.
Te abrazo siceramente.
Gracias, Meulen, por tus palabras tan empáticas.
Es un trance duro, sí. Tendré que tener paciencia para superarlo.
Un fuerte abrazo
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