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El agua del deseo en las esquinas
me sugiere que todo es espejismo.
Un mundo sumergido en el placer
se entretiene en las sombras de los árboles.
A veces todo suena a fantasía
y se esperan visiones sin sentido.
Pero la carne sabe que el instinto es fugaz.
Lo eterno es otra cosa más etérea,
quizás un mito lánguido.
Me escondo en ramas híbridas de sueño,
desde allí te saludo.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Quizás es la mejor parte desde donde efectuar un saludo pleno y sincero. Una actitud a prueba de balas.
Gracias por pasar por mi blog.
Un abrazo
Ana
esas ramas híbridas en el bolsillo, un salvoconducto hacia el lugar seguro donde refugiarse.
besos
Marian
Marian, verte por aquí, siempre es una alegría.
Un besito
Ana
Lo efímero, lo eterno... Todo se ve distinto desde las ramas híbridas de tus sueños.
Un placer perderme en tu laberinto de lluvia (y dejarte ésta mi primera huella.
Besos. Desira
Gracias, Desira, por dejarme tu linda huella entre mis versos.
Un abrazo grande
Ana
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