EN ROSAS DE AGUA

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Recuerdos en la noche
sumergidos en mundos que no existen,
para llegar a ser halo de estrellas.

Ruge la primavera en rosas de agua,
sobre el humo dorado
de una vida que busca la belleza.

Un número fractal va maleándonos
en un destino incierto
que nunca controlamos salvo en sueños.

El azar nos sorprende con la herida
que jamás se curó en visiones lúcidas.

Siempre la misma historia repetida,
como el mito de Sísifo.

Llegar a ese lugar, meta, objetivo
y después caer bajo, muy profundo,
volver a renacer desde el vacío.

Atemperar la huída
hacia los paraísos de la piel.

Habitar en la hoguera
de una incertidumbre tan feroz
que el instante se marque con palabras
en la sombra gestalt de los inicios.

Volver a las raíces
de tiempos primitivos,
donde sólo el abrazo y la mirada
nos envuelvan sin pánico
en la respiración de los deseos.


Ana Muela Sopeña