MI ALMA NO CONOCE LA DERROTA

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Mi alma no conoce la derrota,
los murmullos de fuego me alimentan
con lunas consagradas a la luz.

Los círculos concéntricos de lava
me permiten sentir la línea errante
en la risa de un niño
y en el juego lumínico
de un caleidoscopio de colores,
para mirar el mundo de otro modo.


Ana Muela Sopeña