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A ti, Eduardo, que me custodias desde tu estrella
He visto en una rama un petirrojo
que me recuerda mucho nuestra historia
anclada en los relojes de los siglos.
Ana Muela Sopeña
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Hoy, hace cinco años, Eduardo Apodaca (Bilbao, 22/03/1952 - 11/11/2006) nos dejó. Vivió como Poeta y murió como Poeta.
Dejo aquí un poema suyo:
EL ROQUERO SOLITARIO
Desde el temblor oscuro que queda de la infancia
en el recuerdo, no hay una música o lámina
encantada -por manchas, por trazos, por colores-
como la tuya, pájaro desconocido, amigo,
que habitas en los bosques y eliges una roca
para tu canto triste: donde el verdor termina
y un espacio es reflejo de las constelaciones
apagadas, o vivas en la noche:
vibración del azul de la que tu plumaje
es eco.
...............Punza el canto tuyo en el corazón,
mostrando el azul negro del centro de la muerte.
Consciente como he sido, en mitad de la ruta de la vida,
de escucharte, cansada la experiencia, y partida
en dos la fantasía, maduro ya me siento
como vértigo extenso que tu canto comprende.
Ir descendiendo al fondo de los años es íntimo
paisaje, contemplarlo guía tu maestría,
sea inercia o sea vuelo, olvido del poema.
¿Eres sólo un pájaro, o -drogado del genoma-
es una especie entera la que toma mi oído,
trabados unos y otros por un recuerdo informe
que imanta el abandono a un apego fatal?
¿Y es ésta la manera como está encadenado
el nacer doloroso de las piedras, sus ramos
florecidos, también los hombres, y los cielos
renovados, el fuego de la historia y los átomos;
que vuelven la memoria la raíz cotidiana
que resiste el vacío en la busca de amor?
De cualquier modo llene mis recuerdos tu música
y, saturado de pasiones viejas, maduro de nostalgia,
pasee por el mundo como desde otra vida.
Eduardo Apodaca
Del poemario "Sus ojos diminutos"
Ed. Bermingham. San Sebastián 2004.
viernes, 11 de noviembre de 2011
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12 comentarios:
Un poema logrado.
Se siente el pájaro que pudiera el pitroig calco del mirlo. Ser.
Lamento no haberlo conocido en esta vida.
Gracias, Pere, por estar. Hubierais tenido largas conversaciones sobre Poesía...
Para Eduardo.
Poeta
Nos hablas del trino
del ave
y desde el alba
en una estrella
Eres hoy palabra viva
Perpetuo decir del lenguaje
de la poesía.
Con mi admiración para Eduardo y Ana.
Gracias, Leticia, por brindarme tus palabras dedicadas en forma de poesía.
Un abrazo grande
Ana
Un poema cargado de madurez íntima y poética.
Un abrazo grande para ti, y otro para Eduardo, vivo en tu memoria.
Un abrazo.
Mercedes.
Dos muy buenos poemas.
Es el petirrojo un pajarillo que conozco muy bien. Son frecuentes entre mis naranjos. A ellos les leeré estos poemas, para que eleven su canto alto, hacia esa estrella donde él te custodia.
Un abrazo, Ana.
Gracias, Mercedes, por pasar y por acompañarme.
Un beso muy grande
Ana
Perfecto, gracias por brindarme tus palabras y por tu amistad.
Besos
Ana
Muy hermosos, Ana, tu poema y el de Eduardo, siempre vivo en ti y en tu recuerdo.
Mi cariño hoy contigo, amiga.
Te abrazo a través del tiempo.
Ío
Gracias, Ío, por estar...
Un beso enorme, amiga
Ana
Poema conmovedora, repleta de una vida diferente de lo que sabemos... Que nunca se perdera su imagen...
Gracias, Andrei, por tu presencia...
Un abrazo
Ana
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