viernes, 27 de julio de 2012

A LA HORA MÁGICA

*

A mi padre, en el segundo aniversario de su partida


Te fuiste a la hora mágica,
el momento de sombra
en que un espejo parte sus umbrales,
para beber la luz de la galaxia.

Aterrizaste en campos de amapolas
dispersas por el cielo.

Viajaste en el silencio eonario
de la penumbra abierta a los enigmas.

Abandonaste el mundo
en el tiempo del sueño.

Abrazaste el dolor y la esperanza,
más allá del abismo.

Orientaste el espíritu
hacia la geometría
de lo cuántico.

Marchaste entre las nubes,
suspirando por ser libre y alegre
en el éter perdido en las visiones.

Partiste a la hora oscura,
cuando el rayo del alba
aún no brilla.

Y te desintegraste
en los antiguos púlsares
para ser una estrella de neutrones.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María G. Romero. dijo...

Preciosos versos Ana!
La memoria infinita de tu padre sigue viva en ti y, acaso seas tú, con tu aura de estrellas, esa que nombras, la que habita en tu pecho.
Abrazos querida mía!

Ana Muela Sopeña dijo...

María, gracias por venir en un día tan especial.

Un abrazo
Ana