miércoles, 31 de marzo de 2010

POR LA CIUDAD DORMIDA

*
Camino lentamente
por la ciudad dormida
y veo calles grises
consagradas al mundo de la ausencia.

Las luces de las casas
me recuerdan que todo es un teatro,
en medio de las voces de la primera vez.

Me fijo en parpadeos
que salen de los bares,
los borrachos que vagan solitarios, sin rumbo.

Una mujer se para
y mira las aceras,
parece que el silencio le hace señas.

Inicia su andadura del olvido
en portales de sombra, donde la voz no llega.

Se marcha sin sus huellas
hacia extraños lugares de la ciudad dormida
y sonámbula empieza
la ruta del presente, con otra identidad...


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Nuy hermoso tu poema urbano. Silencio, soledad olvido en la ciudad dormida, como contraste del bullicio del día.

Muxus. Soco

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por pasar y dejar tu huella.

Un beso
Ana

Marian Raméntol dijo...

Magnífico este poema Ana, todo el y sin desperdicio.

Un abrazo
Marian

Ana Muela Sopeña dijo...

Es una alegría, Marian, que el poema te haya gustado.

Un beso, amiga
Ana