domingo, 31 de enero de 2010


ESPERAS EL DESTINO

*
En cautivero esperas el destino,
bajo la luna cruel
que apátrida te mira desde el aire.

La bruma se dispersa entre las ramas
al tiempo que divisas horizontes,
con estrellas azules.

El instinto de niebla
se deja capturar sobre los árboles
que lloran la partida del invierno.

La belleza de un tren en lejanía
te hace recordar
un reino develado de palabras.

No olvidas que las horas van pasando
a través de cristales de obsidiana,
en un cofre de viento.

En tu gruta de escarcha
los sueños se convierten en la piedra
que arcaica se diluye en el silencio.


Ana Muela Sopeña

MUNDO DEL MAÑANA

*
Melancolía suave de la herida
a través de lo onírico de un hierro
que se inspira en el mundo del mañana.


Ana Muela Sopeña

PIEL DE SUEÑO

*
Entre la lluvia
las palabras de niebla,
la piel de sueño.


Ana Muela Sopeña

INSPÍRAME

*
Nube
que vas amando mi piel
mientras el agua
cae sobre un manto de nieve delicada,
inspírame poemas del destierro.


Ana Muela Sopeña

NÍVEOS PRECIPICIOS

*
La luna me acompaña en el silencio
por níveos precipicios de la aurora,
en la arena que mira los crepúsculos
de luz enamorada del océano.

Acrobacias amadas en la bruma
en la prisión de niebla
que mata la esperanza del cautivo
en columpios de nieve.

Un sol sabe ser cómplice del viento
con la sombra escarchada,
entre la sal de un mundo de visiones.

El azul de la tarde es ya muy tenue
y una esfera de rayos me contempla
con fuego sumergido bajo el agua.


Ana Muela Sopeña

OLVIDOS NÁYADES

*
Este invierno lluvioso me sorprende,
como árbol refugiándose en su bosque
de niebla sublimada por el viento
que abraza con su velo negro el enramaje.

Los charcos en espejos van girando
con reflejos perfilándose de estrellas,
en sus nidos de luz y de canciones,
son galaxia circundante, agua nueva.

Atávicos olvidos de las náyades
en territorios diluídos con sus halos,
de espirales como fuego de otro mundo
son memoria ineludible, sombra, llanto.

Y el cielo seducido por tu vientre
te cuaja de pasiones y cometas,
se integra con destinos y futuros
como huella inerte enamorada de la tierra.


Ana Muela Sopeña = Versos impares
Isabel Larrondo = Versos pares

DÍAS ABSURDOS

*
Los días son absurdos.
Todos los misterios van pasando
a través de la niebla subterránea.


Ana Muela Sopeña

sábado, 30 de enero de 2010


VÍA DE RETORNO

*
La belleza también está en aquélla
que se esconde del mundo en sus palabras
sumergidas en olas del subsueño.
Aterriza con gritos de animales
que experimentan miedo, angustia y pánico
como símbolos grises de silencio
en el agua de un árbol traicionado.

La belleza se oculta muy despacio
en sílabas de imágenes oníricas
que saben de la huída en noches claras
y persiguen la sal de las alquimias.
Interioriza el caos sobre una hoguera
de versos inconclusos, sin la savia
de la naturaleza pura y lúbrica.

La belleza pregona su ley ácrata
en submundos de luz, abismo y sombra,
para encontrar la vía de retorno
al hogar de la infancia suave y cálido.


Ana Muela Sopeña

METÁFORAS BLANCAS EN ESTRELLAS

*
Tus palabras me llevan por umbrales
de metáforas blancas en estrellas,
donde un pájaro azul en el ensueño
me ampara entre la bruma.

Me entregas cada día muchos mundos
contenidos en otros, con las sílabas
que marcan territorios de violetas.

El verbo sabe ser mi fiel amigo
en tu pluma de invierno
y en el cristal tallado de lo eufónico.

La música de ti va transformándose
en hemistiquios - dunas de un azar
que bucea en galaxias, supernovas
y nebulosas lúdicas-
en la memoria dúctil del pasado.


Ana Muela Sopeña

viernes, 29 de enero de 2010


LUZ ESCONDIDA Y FÉRTIL

*
Desciendes
por el laberinto tenebroso
de la memoria,
donde una luz
escondida y fértil
te saluda en el fondo del silencio.

Contemplas
esa mirada negra e inquietante
que desvela una sombra entre los muertos.

Asciendes
por rampas invisibles de visiones
que imantan muchos mundos en espejos.

Tu soledad no sabe de destierro,
se parece a una hoguera en el temblor del alba.

Te miro entre las grietas de mis sueños
y proclamo tu nombre
más allá de lo real.


Ana Muela Sopeña

ALQUIMIA AMOROSA

*
Entrégame en tus manos todo el oro
de los paisajes áureos de belleza,
en las tardes amadas por el tiempo.

Te entrego en los relojes cada hora
de plata custodiada por los duendes
que se esconden en bosques de cristal.

Entrégame el mercurio de los sabios
en palabras de luz iridiscente.

Te entrego el cobre antiguo
en mis dedos de venus y de árboles
que buscan en tu piel volver al centro.

Entrégame ese hierro que te anima
en la sangre de un cosmos seducido
por los dioses sagrados del exilio.

Te entrego el calendario del estaño
con la lluvia silente entre los sauces.

Entrégame sin miedo
el plomo de la vida
que aguarda en el destino de los astros
la sombra descubierta en el ensueño.


Ana Muela Sopeña

TU GEOMETRÍA

*
El hueco de mis manos
ampara con la luz tu geometría.


Ana Muela Sopeña

jueves, 28 de enero de 2010


MÉCEME LA PALABRA

*
Méceme la palabra
y atrae el firmamento de la sangre,
porque esta constelación errática de estrellas
me inspira con la luna desde el sueño.

Méceme la palabra y recítame
los versos cadenciosos del instinto,
del curso de este río de inmanencias
que ascienden por el vértigo del agua.

Méceme la palabra en la cuna de tu voz
profunda como el eco del invierno,
escarchada de memoria divergente
en el hueco en delirio de tus iris.

Méceme del sueño, como artificio, la esperanza,
en el columpio azul de tus visiones
y deletréame este tendido de añoranza
sobre mi piel de lluvia escrita en el silencio...


Isabel Larrondo = Versos impares
Ana Muela Sopeña = Versos pares

SI DIGO PIEDRA

*
Si digo piedra de aire
puedo decir que el viento se hace mar
y un lago es una estrella entre tus ojos
y los púlsares, la tierra que te acoge.


Ana Muela Sopeña

DESPOSESIÓN

*
Solo,
encerrado en el mundo de lo oscuro.

Allí todas las horas son convexas.
No conducen al sol,
tampoco llevan nunca a tu presente.

El tiempo detenido ahora es tu aliado.

Las espirales giran sin cesar
y te ofrecen el rostro de lo extraño.

En la desposesión de un ángulo de niebla
las ventanas con rejas se hacen duras
y te muestran la cara del abismo.

El espacio se curva mientras piensas
en caminar por calles con farolas,
con los pasos de cebra
regulando tus huellas decididas.

Los relojes te ayudan a soñar
entre los calendarios de la herida.

Solo,
el planeta se torna ahora un reto
desde el conocimiento de lo ínfimo.

Es el instante pleno para entrar
en las cuevas ocultas de ti mismo

y allí encontrar umbrales
de percepción girada de tu ser.

Habita los lugares de la bruma
que enraízan con nudos en tu cuerpo
y
ábrete a explorar cualquier galaxia
partiendo de tu propio microcosmos.


Ana Muela Sopeña

NIÑA DE SAL

*
Una niña de sal genera el mundo
en sus manos abiertas al misterio
de gaviotas amantes del azul.

Una niña de sal persigue en sueños
tu piel ensimismada por la luz
que mide la belleza del crepúsculo.

Una niña de sal rompe la luna
con sus ojos de mar
adheridos a nubes de secretos.


Ana Muela Sopeña

.

LLAVE

*
Una llave en la arena es un recuerdo
de ventanas ocultas en tu nombre
que conducen a sombras del umbral.


Ana Muela Sopeña

martes, 26 de enero de 2010


CÍRCULO DE NIEBLA

*
Un círculo de niebla me hace suya
con la luna bailando en sus raíces
de sombra sublimada por el llanto
y piedra detenida en otro tiempo.

La belleza de un mundo de azurita
me muestra la espiral de los abismos,
en la tierra de búhos enigmáticos
que atrapan con sus ojos el sol negro.

Un árbol entre nieve es el umbral
del silencio colgado de la bruma,
en la plata de un aire abierto al cosmos.

Crepúsculos amados en la brisa
en el mar me hacen dueña del hechizo,
con las algas saladas del subsueño.


Ana Muela Sopeña

lunes, 25 de enero de 2010


CUANDO DICES MAR

*
Cuando dices mar
habitas el espectro de la bruma
y tu alma marina
reinicia el ciclo de las algas.
Me pregunto si todo
se genera en el reino de la sal,
si el principio de la vida
sólo es agua en su fundamento
-la célula tan pura y primigenia
se llena de belleza submarina.-

Cuando dices mar
se me inunda la mirada de mareas,
de luz iridiscente del abismo
en sombras con calima de tu cuerpo
y me recuesto en la sima
de tu lecho en plenilunio
rojo como el punto de tu herida,
absorto en el vientre de la madre.

Cuando dices mar
tú eres la oleada y yo tu gota.


Ana Muela Sopeña = Versos en letra normal
Isabel Larrondo = Versos en cursiva

UN ÁNGEL ME VISITA

*
A Edgar Allan Poe

Un ángel me visita entre los sueños
y me muestra lugares del Edén,
con cuevas habitadas por sibilas
y extrañas luces llenas de inquietud.

Los demonios me miran desde espejos
tras las criptas amadas del silencio,
con misterios que saben de los vivos
y una clave en un código encriptada.

La aurora me sorprende bajo el fuego
con la belleza fértil de las aguas,
en jóvenes que danzan con la luna.

La tierra sabe ser el territorio
de la sombra vencida en diosas cálidas,
más allá de la muerte, entre la escarcha.


Ana Muela Sopeña

UNA NUBE CONTEMPLA

*
Una nube contempla tu piel híbrida
en languidez de mundos sublimados,
en horas consagradas
a la ebriedad de un árbol sin raíces.

Me columpio en relojes de papel
bajo la luna blanca,
en la luz de un crepúsculo dormido.


Ana Muela Sopeña

domingo, 24 de enero de 2010


INSTINTO DE ARENA

*
El instinto de arena
me lleva por caminos delicados
hacia lugares nuevos
y sueños inconclusos.

Los seres que disuelven su ansiedad
se pervierten en notas musicales,
ataviados con pánico del agua.

La parte de reptil que habita el ojo
se molesta con ser
antigua como el mundo
y arcaica como búhos en invierno.


Ana Muela Sopeña

UNA CON TODO

*
La mujer recorrió los escalones
del instinto de niebla más atávico
que la hacía sentirse una con todo,
antes de disolverse entre la nada.


Ana Muela Sopeña

VÉRTIGO AZUL

*
La tristeza me lleva por abismos
entre desfiladeros de la bruma.

Me pregunto si todo será oscuro.

Deambulo entre la niebla
más allá de los límites del mundo,
en el vértigo azul de la palabra.

La tristeza me lleva hacia la noche,
al vórtice de luz que te delata,
al secreto del éxtasis.


Ana Muela Sopeña

sábado, 23 de enero de 2010


EN ESTRELLAS DE LA GRUTA

*
Te gusta ver el cielo en zigurat
enamorado siempre de la nieve.

A veces me recuerdas a una rosa
murmurando las sílabas del álbum
o dibujando líneas hasta el vértigo.

Me gusta estar en tierra con Mirzam
entre árboles dormidos en su nube.

Amanece en estrellas de la gruta
mimada con las letras de un tam tam.
Ahora me recuerdas la cigüeña
sin destino final sobre tejados.

No queremos perder nuestro vaivén
ondeando en la cima del secreto,
silbando con susurros de serpientes.

Atardece en el campo de la vida
muriendo sobre el trigo en Alnilam,
al tiempo que las horas de una barca
mitifican relojes de zauram,
osados con un búho en laberinto
sumando la verdad entre las calles.


Ana Muela Sopeña

HE DORMIDO EN TU PIEL

*
He dormido en tu piel
de tierra y humo
sobre palabras ávidas de sueño,
en el presagio abierto de tu luz.

Has dormido en mi piel de la palabra
bajo la luna suave de los ríos,
naufragando en el mundo de la sombra.


Ana Muela Sopeña

TIEMPO EMBRIAGADO

*
.....Deseo que salgas de tu encierro, en el brillo mineral de la palabra que asalta los abismos de lo ínfimo. Deseo que me mires en el fuego, más allá del umbral de lo posible, entregado a la rosa primitiva. Deseo que acaricies mi piel blanca, mientras viajo a satélites de bruma y espero de tu luz un imposible. Deseo que me llames por mi nombre, sobre lagos azules de nenúfares y mundos ataviados con espejos. Deseo que la sombra se termine en el tiempo embriagado por los astros, en las horas de enigmas inconcretos.
*
*
Ana Muela Sopeña

UN MUNDO AMADO

*
Un mundo amado en la niebla
se detiene con el beso
en la estrella matinal
o en los relojes de tiempo.
La flor embriagada y dulce
pronto da paso a ese hielo
que da pánico en el frío
y diluye al sol el verso.
Anémonas en océanos
se disuelven con el eco,
en el corazón del mar
con el brillo más perverso.
En las horas de la noche
un crepúsculo en el cielo
sabe divisar la luna
y amar la tierra en el sueño.
Las olas van esperando
en el cristal del espejo,
para que el destino sea
un azar libre de miedo.


Ana Muela Sopeña

viernes, 22 de enero de 2010


HE MIRADO EN TU MUNDO

*
I

He mirado en tu mundo de cenizas
y sólo veo lunas
escondidas en albas con espejos.


II

Dame la mano
entre árboles prendidos al silencio.
El frío huye.


III

A veces la mirada nos traiciona
sobre la luz de un mar ensimismado.
Ya no estoy sola.


IV

La verdad de la niebla se hace nítida
en medio del amor y de la muerte.


V

Desolación,
más allá de los muros de metal.
El tiempo espera.


VI

Las cuevas van cerrando sus postigos
en el umbral de un tiempo traicionado.


VII

Oscuridad de bruma
a través de un infierno en discrepancia.


VIII

Entramados de luz entre la sombra,
el sueño se detiene entre tu piel.


IX

Tú miras el paisaje en el crepúsculo,
con la lluvia en aceras ya dormidas
mientras el eco trae susurros de aire.


X

He llamado a tu puerta.
Esta noche quería estar contigo.


XI

Las horas se deslizan por mi cuerpo
como si fueran gotas del océano.


XII

La escarcha ya no sabe de las grutas
y tú no olvidas nunca que soy híbrida.


XIII

Entre las olas
la sal me va dejando tu sabor,
en habitáculos de niebla.


XIV

Nostalgia de otro tiempo seducido
cuando la piel del nombre era frambuesa.


XV

Adormecida
un relámpago intuye que soy ave.


XVI

La piedra es un hogar ensombrecido.


XVII

Humedad en la aurora de tu piel,
el agua en la raíz es otro símbolo
de antigüedad en diosas de silicio.


XVIII

Arquetipos de sal en los contornos
del mar enamorado de la noche.


XIX

Un eremita sabe de la arena abandonada
en la casa de la playa
con una caracola de silencio.


XX

La mariposa sabe de los cambios
en el caos del refugio más atávico
que se esconde en mutismos sin fronteras.


XXI

El amor es un pájaro que canta
que deja de cantar si se lo enjaula.


XXII

Toma mi mano,
libértame del frío traicionero
rescata de mi ser
la esencia de agua.


Ana Muela Sopeña

jueves, 21 de enero de 2010


SILICIO DEL VERBO

*
El silicio del verbo me hace suave,
me introduzco en la piel
de tu palabra
y te nombro en las noches del exilio.


Ana Muela Sopeña

DICCIONARIO ERRÁTICO

*
Un diccionario errático
aplaca en el destierro incertidumbres
que sueñan otros mundos,
enredados en éste.

Las palabras se mezclan con el llanto
y nacen en locura necesaria,
para expresar las lágrimas de exilio.

Los términos no saben del vacío,
el corazón se pierde entre las calles
amadas con la lluvia en las aceras.

Un diccionario errático
confunde a los que buscan ese centro
de la complicidad en noches frías.

Las sílabas atrapan en abismos
el azar que se oculta en las raíces.


Ana Muela Sopeña

LA TRISTEZA SE HACE NÍTIDA

*
La tristeza se hace nítida
en el corazón del mundo
que es mi propio corazón.


Ana Muela Sopeña

MECERSE ENTRE LAS SOMBRAS

*
Un mundo de verdad y de belleza
delata el territorio de la rosa
que sana la ebriedad de los sentidos
y permite mecerse entre las sombras.
Mis labios buscan siempre tu silueta
para soñar visiones en las horas,
con pétalos de lirios en espejos
y el poder ancestral de muchas diosas.
La luna en el delirio delicado
seduce a las adelfas tras la aurora,
en un cielo de heridas y silencios
que se esconde del sol bajo sus ondas.
Las nubes caprichosas y sedientas
componen con su pluma una gran oda,
habitada de estrellas y de reinos
que persiguen tu luz sobre las olas.


Ana Muela Sopeña

EN EL SUSPIRO

*
Cuando duermo en el suspiro
voy transformándome en ave
y tú llegas en tu nave
y me brindas un papiro.
Poco a poco siento el giro
que me aboca al ancho mar
donde podernos amar.
Los versos de gran altura
son como ingerir datura
en un barco y navegar.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 20 de enero de 2010


SOBRE UN CÁCTUS

*
Una nube silenciosa
se pasea por el cielo
mientras ondea mi pelo
entre la flor más hermosa.
Y de forma maliciosa
baila en su reino la luna
arropada en su gran cuna.
Las estrellas van danzando
y yo duermo respirando
sobre un cáctus en su duna.


Ana Muela Sopeña

EN CLAVE

*
Desolación en clave de palabras,
mi regalo sufrió desde el silencio.

Pensaba que era luz desde el exilio,
mas tu rechazo cruel
me da perplejidad en el vacío.

Abismos de belleza, extrañeza en cenizas,
mi frío se hace adulto al conocerte.


Ana Muela Sopeña

AÚLLO ENTRE LAS CALLES

*
Aúllo entre las calles y cabalgo hacia el hielo.
Diviso las bandadas de gaviotas,
sólo para sentir que soy un árbol.


Ana Muela Sopeña

martes, 19 de enero de 2010


LA LOBA BLANCA

*
La loba blanca te busca
en el bosque de la escarcha,
donde resuenan las voces
y retumban las palabras.
Te persigue con la luna
al tiempo que prenden brasas
en los troncos de los sauces
y en la vereda de plata.
La loba blanca te besa
en el sueño que te abraza
y la lluvia se hace nítida
en el espacio del alma.
Te mira desde el misterio
y te conecta a sus alas,
como si fueras un ángel
recordando la añoranza.
La loba blanca te mece
con su música de samba
y te acuna con su aullido
mientras dibuja un mandala.
Te devora con sus fauces
y tiernamente te ampara
en su universo de mundos
de ríos, sal y obsidiana.
La loba blanca te nombra
con sus labios en la playa
y te brinda una visión
de vasos de porcelana.
Te inspira con sus imágenes
de belleza entre la calma
y te invita a ser de fuego
sobre la espuma del alba.


Ana Muela Sopeña

EPÍLOGO

*
Epílogo de escarcha
sobre tu piel amante del crepúsculo.
Sombra de la belleza sumergida
en noches atrapadas por la rosa.


Ana Muela Sopeña

YA NO ESTÁS SOLO

*
Por la mañana
tu voz de agua
entre mi piel.

En el crepúsculo
la belleza del trueno.
Contemplación.

Noche cerrada,
labios oscuros.
Ya no estás solo.


Ana Muela Sopeña

ANTIGUAS MAGIAS

*
Me gustaría ser rosa
en el rostro de la luna
y adivinar en la runa
antiguas magias de diosa.
En la calma silenciosa
quiero encontrarte dormido,
como un náufrago perdido
enamorado del viento.
Con la luz del sentimiento
he de preparar el nido.


Ana Muela Sopeña

lunes, 18 de enero de 2010


LLEGO A TUS RAÍCES

*
Entre saliva llego a tus raíces
y soy desnuda el árbol de tu mundo.

Me regalas el cáliz de tu herida,
con mi lengua delíneo el territorio
de la luz imantada por tu cuerpo.

La sombra va llegando entre tus ojos
al vórtice de niebla más atávico.

Mis labios surcan todos tus contornos
y mis dientes te muerden sin pudor.

Tu piel se atreve a ser mi geometría
en supernovas áureas de belleza.

Mi abrazo te contiene en mi galaxia,
invisible en miradas del enigma.

Me susurras palabras lujuriosas,
cabalgo hacia tu estrella de marfil.

Mi hoja de bitácora es tu ruta
y tu roce me incita a ser lasciva.

Mi rama entre la nieve es un secreto,
como un cuásar helado hacia saturno
en el tronco de un roble sin resina.


Ana Muela Sopeña

RECORDAMOS UNA LUZ

*
I
*
Te saludo en el hueco de la carne, allí donde el vacío se torna una ilusión, más allá de la sombra y de la herida.
*
*
II
*
A veces recordamos una luz que nos lleva en ceguera por el mundo de la desolación y la venganza.
*
*
III
*
Hoy declaro que todo es sentimiento, incluso el cero de ese frío tan feroz que parece que viene a devorarnos.
*
*
IV
*
Me gustaría ser una crisálida y siempre transformarme. En los tiempos de guerra ser de agua, en los tiempos de paz sólo ser tierra.
*
*
V
*
Adoro la belleza que habita en las palabras creadoras. Adoro tus palabras creadoras. Adoro tus metáforas que salen del diccionario de la sangre y cabalgan abismos sin retorno.
*
*
VI
*
Espero que las horas me permitan ser una mariposa ataviada de espíritu burlón y así llegar hasta tu feudo, en el vértigo alado del destierro.
*
*
VII
*
Universos sin tiempo me contienen en las galaxias número. Allí las letras saben del Aleph y viajan por estrellas hacia el vórtice de la línea de un mundo inexistente.
*
*
VIII
*
Un mundo de pasiones delicadas se muestra entre las letras más atávicas, para soñar con árboles azules.
*
*
IX
*
La soledad no sabe del estatus, te agarra por la espalda, te voltea, te lleva a precipicios de la angustia, pero siempre te enseña que todo son ficciones ilusorias.
*
*
X
*
Aprendemos sufriendo, a través del dolor de la experiencia. Buscamos el placer y la armonía, pero el destino sabe - como un sable - mostrarnos sin vergüenza los pozos más oscuros de la vida.
*
*
XI
*
Un sueño entre la niebla me delata, con vírgenes del alba y me inspira en la lluvia de la noche.
*
*
XII
*
Permite que mi alma te redima de todos los momentos traicionados que habitan en tu espíritu de niño.
*
*
Ana Muela Sopeña

SIETE POEMAS BREVES

*
I

Un náufrago me mira por las noches
y resuelve sus dudas anhelando
el hueco de mi piel en sortilegio.


II

Los labios de lo oscuro
me llegan en abismos de obsidiana.


III

Las horas se suceden sin descanso
mientras un árbol sueña con raíces.


IV

El agua de tu mar me inspira en lluvia
atrapada en los signos de las diosas.


V

Nostalgia del océano en la niebla,
cuando escuchas sin tiempo las campanas.


VI

Flor del rocío, delicada en su esencia.
Desolación.


VII

Un instante de bruma nos delata
a través de un relámpago en lo oculto.


Ana Muela Sopeña

CÍRCULO

*
En el círculo blanco del silencio
habitan las auroras de tu nombre.


Ana Muela Sopeña

domingo, 17 de enero de 2010


CON LILITH

*
A Elisa Golott

Con Lilith la vida sabe
independiente y más cálida,
es una dulce crisálida
que nos roza como un ave.
Un naufragio en nuestra nave
pronto se puede sanar,
con la sal del ancho mar
y la belleza del juego.
Es sabio tener un fuego
y volver a caminar.


Ana Muela Sopeña

METÁFORA INVISIBLE

*
No tengo vida,
sino una sombra de palabras
que se adhiere a mi cuerpo al respirar.

No tengo muerte,
sino la luz de la metáfora invisible
que me acompaña en todos mis momentos.


Ana Muela Sopeña

EL BOSQUE SE HACE FLOR

*
He soñado con tu mundo.

No olvido la canción de medianoche,
entre la nieve siento tus latidos
en esa lejanía de los lobos.

La tierra se comporta como un círculo,
el bosque se hace flor entre las grutas,
un abismo de sal cura tu herida.

He descubierto
el cauce de tu piel.

Recuerdo cómo el día nos seduce
en refugios de hielo y madreselvas,
acunando en mi vientre tu mirada.

He visto que conservas mis escritos.

Acompaso en mi cueva soledades
en híbridas auroras de silencio,
imaginando vórtices en cáctus.

He comprobado
todos tus secretos.

La luna en mi ventana es tu misterio
de enigmas entre velas y amatistas.
Nos contienen los púlsares de fuego
en un viaje de estrellas embriagadas.

He mirado tus dudas en la hoguera.

Los pasos de la tarde
me dictan al oído tus susurros.


Ana Muela Sopeña

NACE HERIDA UNA LETRA

*
Nace herida una letra,
se desvanece el mundo
entre vocales,
las consonantes áureas se rebelan,
las sílabas defienden
su extravío,
las palabras resurgen en la sangre,
los versos son el arma
del poeta,
las estrofas se van haciendo luz,
el poema se irradia
como un cuásar.


Ana Muela Sopeña