*
Cuando todo se funde con el alba
la belleza se inunda de la vida
en medio del camino y de la vía
que trae a los espíritus la calma.
En el mundo del tiempo, las palabras
se ocultan en fisuras de las minas
y reciben del cielo la llovizna
para así equilibrarlas con las brasas.
Los espacios abiertos a la luna
se entretejen con luces de la mente
y se consagran lúdicos al rito.
A veces los susurros en penumbra
son la advertencia extraña de la muerte
que avisa de los cambios con sus hilos.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hermoso, hermoso, más no puede serlo; te lo celebro, Ana, este soneto es maravilla en lo que dice y en cómo lo dice.
Ya sabes que me gusta mucho¡
Besos en la noche fría y húmeda.
Ío
Ío, me alegra mucho que te guste este soneto asonante. Ya sabes que yo este tipo de sonetos los hago oníricos. Gracias por venir, amiga.
Un beso
Ana
Publicar un comentario