sábado, 16 de febrero de 2013

FRACTAL DE NIEBLA

*
La ciudad se humedece con la lluvia.

Las calles, con el agua,
celebran su liturgia del invierno.

Y el granizo nos abre al enigma
de una plegaria abandonada
en el desfiladero de lo turbio.

El viento se hace furia
en las ventanas,
los sonidos parecen ser un caos,
en un fractal de niebla.

Un coche en lejanía
atraviesa el lugar y se hace nítido.

Los gorriones se ocultan
bajo los soportales de una iglesia.

La frialdad del mundo encuentra un eco
en estos días grises y sin alma.

Algunas horas se percibe
la violencia exterior en este clima.

El espíritu busca su refugio
en la lectura de un buen libro.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...



Bonita estampa invernal, Ana. Tal cual.

Cálido abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Soco, gracias por venir hasta mis versos invernales...

Un abrazo grande
Ana