*
A Hallie Hernández Alfaro
Saltas sobre la herida de la sangre
con tus dedos de musa,
en el volcán abrupto de la piel
que se desgarra en nubes de silencio.
Abrazas lo infinito entre visiones
con palabras de magia,
en medio del desdén del hombre sin un rostro
que vaga solitario
por el oscuro vértigo
de un extraño vestíbulo,
en la estación de trenes y de sueños.
Intuyes con tus letras
un déjà vu sin nombre,
en la licantropía del encuentro...
En esa ambigüedad de lo que nos atrae
y a la vez nos aterra,
sobre el lodo ancestral del crepúsculo.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario