miércoles, 23 de julio de 2008

DIAMANTE DE LUZ

*
Está el cuerpo inmóvil
entre rosas de mar, en las grutas
que observan el silencio de la noche.

El alma despierta,
en el cristal de loto, sobre el agua,
armonizando el tiempo de la herida.

Diamante de luz el espíritu alado
que surca los espacios infinitos.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

VICTOR VERGARA dijo...

Es muy bello, Ana.
Conecto mucho con estos escenarios, y soy de la opinión de que lo que podemos imaginar puede existir.

Es una delicia leerte en la magia.
Un beso desde la poesía.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Víctor, por pasar y dejarme tus palabras.

Me encanta tenerte como lector.

Un beso grande
Ana