lunes, 5 de enero de 2009

A ALEJANDRA PIZARNIK

*
Plasmaste en los diarios tu locura,
tu vuelo solitario,
tu búsqueda del verbo y del amor,
con tu letra minúscula...
Y tú, camaleónica, avanzaste
a encarnar sin demora
tu propia profecía.
Planea en tu suicidio
la sombra de la duda:
el secotan letal en sobredosis
te encomendó ritual, al trono de las diosas.
Tus versos desde territorio virgen,
con un lenguaje único
y material cifrado,
en densidad de humo...


Ana Muela Sopeña

Secotan sódico: la droga con la que se suicidó Alejandra

2 comentarios:

Rossana Hasson Arellano dijo...

Querida Ana :
Pocas veces tengo la fuerza suficiente para comentar un poema dirigido a la Pizarnik.
Quiero dejar para ti un super abrazo.
Gracias Ana Muela
Rossana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Rossana. Tu abrazo es suficiente para mover en mí lo mejor.

Un beso, querida amiga
Ana