*
La loba que me habita cada instante
se prepara con besos para ti
y todo lo que siento sobre mí
se desliza en la ola palpitante.
En el bosque de luz vivo en tu piel
apasionada en túneles de vida
y pronto se termina la partida
con mi roce de rosas y de miel.
Las grutas de belleza y de verdad
nos ofrecen violetas en la arena,
con un reloj de sol sobre una duna.
Tu voz me ampara siempre en soledad
y elimina de mí toda la pena,
para soñar como hija de la luna.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Como es costumbre en tí, un soneto técnicamente impecable. Me encantan los lobos y la Luna como elemento poético, y los he usado a menudo, aunque últimamente los versos me lleven por otro lado.
En fin, que me encantan los buenos sonetos y éste lo es.
Besos.
Juan, me alegra que este soneto te haya gustado.
Gracias por tus palabras
Ana
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