sábado, 21 de junio de 2008

SÓLO TIEMPO

*
La célula despierta a la luz pura
de la belleza inmensa de estar vivos
y entonces nuestro adn rojo
se torna más dorado-ultravioleta.

Nuestra piel conformada por las sombras
deviene laberinto de visiones,
donde las etnias juntas se amalgaman
en una raza sola: Ser Humano.

Las voces son clamor en el Planeta,
y buscamos el agua de cristal,
con un delfín de estrella que cautive
el espacio y el tiempo de amatista.

Nuestras manos se enlazan en esferas
o espirales galácticas sin límite.

Sabemos que otro tiempo está llegando
a través de las ondas resonantes.

Respiramos nebulosas de silicio,
de Helio o del Cuantum invisible.

Retornamos a semilla y a raíz
que retumba en este umbral de la galaxia.

Sabiendo que otros soles son hermanos
de amor y de armonía creativa.

Y el rayo de conciencia de la vida
nos traspasa con un frío de pasión.

Hacemos otro mimbre de la historia
con hilos siderales, meteoritos.

Un corazón parido por la Tierra
se filtra entre los ojos de los seres,
el Hombre y la Mujer, los animales,
las plantas, las amebas, las crisálidas,
los reptiles e insectos y los pájaros,
adjetivos y nombres transparentes.

Ahora somos uno en la conciencia.

Sólo tiempo,
sólo espacio,
sólo luz,
nuestra luna es la madre de las cuevas,
en Selene las pupilas lloran lluvia.

La cordura y la locura se entremezclan,
para dar a luz un mundo renovado.

Sólo tiempo,
sólo luz,
entre los ángeles,
moradores de las puertas de semillas,
donde habitan esos seres melancólicos,
amables, jubilosos y radiantes
que custodian la memoria de la Tierra,
que nos dona cada día
el alimento...

Y la célula se transmuta con el verbo,
con la sílaba, la palabra, la mirada.
Nos conecta con Alcione y la Galaxia.

Desde el Sol Central captamos esos pulsos
de radiancia enternecida por el aire.

Sólo tiempo,
sólo luz
y sólo espíritu
de silencio eonario universal.

Alineados con la estrella numinosa,
los ojos lloran almas seducidas,
por Música entre sellos y entre tonos
y ritmos de los úteros del mundo,
inundados por latidos de galaxias.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

Rosalia Linde dijo...

Ana, me imagino que este poema tiene que ver con el momento trascendental que marca el calendario maya. La verdad es que es maravilloso, todo lo que haces y ojalá la voz no se ahogue nunca, porque es lo único que tenemos ante el mundo raro e incomprensible. Un abrazo muy fuerte.

Rosalía

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, amiga. Expresemos esa aspiración a lo creativo y amoroso que los humanos llevamos dentro.

Gracías por leerme.

Un beso
Ana

TrasTera dijo...

Acabo de leer tu poema en el foro, pero me asomo de nuevo a tus letras y me uno a la órbita de tus planetas. Un abrazo fuerte!

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Elisa, por unirte.


Besitos
Ana

Gabriela dijo...

Mi querida Ana, creo que me he perdido algo importante...Cosas de andar por otros lares más domésticos.
Tu poema creo descifrarlo en parte.
Pero como te digo. LLegué tarde...O no...??

Un beso desde la fuerza más positiva

Gabriela

Ana Muela Sopeña dijo...

Querida Gabriela, nunca es tarde en el tiempo sin tiempo. La poesía es un territorio que no sabe de relojes, o al menos de los relojes de tiempo habituales.

Gracias por leerme y dejar tus cálidas palabras.

Un abrazo
Ana