lunes, 25 de marzo de 2013

ABECEDARIO DE LA NOCHE

*
A veces te contemplo mientras duermes
a través de los sueños de las nubes.

Bajo siempre a la calle para verte
en medio del espejo de la luna.

Cuando el búho presencia
nuestros vínculos
me retiro a los bosques de silencio.

Chamanes descendiendo de su trance
componen las canciones de la Tierra.

Dameros invisibles
en la ciudad nocturna
organizan el juego del amor.

Enamoro a la brisa
que trae imperceptible
tu nombre en sus partículas.

Fantasías sin trampas ni cartón
en las estatuas callejeras de las fuentes.

Gutural es la voz de las ausencias
que pugna por gritar dentro de un túnel.

Hay presagios ocultos en aceras
que disuelven el frío del recuerdo.

Intuición de gorriones
en las plumas que buscan el mutismo

Juegas siempre con dosis de memorias
para retroceder a los inicios.

Karaokes en otras dimensiones
me permiten cantar aunque esté triste.

La lluvia precipita su temblor
en las plazas desiertas.

Llantos en los archivos de la tarde
ordenan la nostalgia con su música.

Me gustan los momentos melancólicos
donde no pasa nada y todo sueña.

Nadie resguarda siempre el paraíso
en los fuegos ocultos de la risa.

Ñames sobre la mesa
para que la abundancia nos rescate.

Oraciones de mundos imposibles
se elevan hacia el cielo con sus cánticos.

Parece que la estrella
se ha hecho diminuta lentamente.

Quiero ver la belleza entre los árboles
más allá de la lucha o la desidia.

Realidad y ficción siempre se tocan.

Sumerjo los fractales bajo tierra
para que ellos me inspiren
con los números.

Tremendas son las rutas del azar
mientras todo parece ser mentira.

Una tormenta atávica perfecta
espera en el baúl de los relámpagos.

Veo que un gato negro nos observa
entra farolas blancas, encendidas.

Walquirias en sus barcas
se pasean desnudas sin pudor.

Xilófonos pequeños en las calles
para que haya un espacio contra el caos.

Yerba atada con cuerdas al noray
para llamar al hombre de la noche.

Zahoríes persiguen la belleza
en las grietas oscuras de la herida.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Luna Blanca dijo...

A arte de escrever transforma escritores em sonhadores,a alma atinge o céu e simples palavras se transformam em sentimentos...

Ana Muela Sopeña dijo...

Obrigado, Luna Blanca.

Beijos
Ana