*
La misma lluvia
me mira desde el fondo del silencio
y me permite estar entrelazada
con tu caos creativo.
Pero ya no eres tú sino yo misma,
absorbo lo que había proyectado
en tu imagen divina.
Me recupero diosa, mujer, hembra,
abrazada a los árboles y al cosmos,
entregada a la estrella del no-tiempo
en un vértigo azul intergaláctico.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Perfecta,como siempre...me gustó.
Besos marineros,amiga.
Gracias, Isidoro, por pasar y dejarme tus amables palabras.
Un beso
Ana
Ana, me gustó mucho tu poema. Me gusta como pasas de estar absorta en otra persona a reconocerte a ti misma y tu espacio. Fue un placer leerte. Un abrazo.
Rosalía
Gracias, Rosalía, por leerme y por pasearte nuevamente por mi blog.
Un beso, amiga
Ana
Publicar un comentario