jueves, 24 de septiembre de 2009

EN ALGÚN LUGAR DE LA PALABRA

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.....En algún lugar de la palabra me he perdido la esencia de lo oculto. Porque aún no comprendo, en la perplejidad de luces de ámbar, cómo puede saberse si unos ojos son espíritus dulces o demonios que danzan en la orilla, para tentarme con su fuego. Así son siempre las incertidumbres de la noche. Van cayendo por trampas y por lumbres, hacia el acantilado de la herida. En cierta forma, siempre sabemos que lo oscuro nos posee. Espectros dionisíacos son imágenes suaves que estimulan el iris. Una pared de arena me corroe, cuando miro los mundos exteriores y descubro que yo no pertenezco a las luchas arcaicas. Porque sólo me importa ese centro profundo, imperceptible, más allá de las formas, donde no existe estatus ni materia, donde sólo los puntos cardinales y los vientos del norte me arropan con su fuerza. Y así, en medio de la luz y de la sombra, sólo queda seguir caminando, entre el azar y la esperanza, hacia la geometría de la rosa o hacia los páramos húmedos de sal, donde el alba ilumina la mirada.
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Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

" En medio de la luz y de la sombra sólo queda seguir caminando..."

Hermosa tu prosa poética, Ana.

Un beso con todo cariño. Soco

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra que te guste, Soco.

Un abrazo
Ana