domingo, 20 de septiembre de 2009

LATIGAZO DEL DESTINO

*
Atado
a un muelle sin barcas
o a una carretera sin salida.

Indefenso,
en el desfiladero de la muerte,
comenzando el camino
de la locura.

Desnudo,
con máscaras de hielo,
suavizando la vía
de la primera vez.

Ebrio,
esperando el latigazo del destino.

Drogado,
usurpando a la niebla
la infinitud de un día sin vacío.

Dormido,
en el vaivén de la noche,
para soportar la incertidumbre.

Dormida,
a través de luciérnagas ocultas,
en el oscuro foso de los sueños.

Drogada,
robando bruma fría en los espejos.

Ebria,
manejando utopías con sus dedos,
como un rompecabezas fluorescente.

Desnuda,
persiguiendo guaridas
en la estación sin trenes de llegada.

Indefensa,
en mundos de relámpagos,
con sonidos aún por descubrir.

Atada
por nudos interiores,
en el noray del hombre que se fue.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

stella dijo...

Grandisimo poema Ana, felicidades amiga
Un abrazo
Stella

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Stella, me alegra que te guste.

Un abrazo grande
Ana