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A Natalia Litvinova, a propósito de su poemario "Siguiente vitalidad"
El viaje es como un mantra
que esquivo se revela
en las palabras sabias de los sueños.
Antepasados libres de temor
pululan por los álbumes de fotos
en la ilusión del cuento de tu vida.
Las máscaras descubren el silencio
en las fisuras suaves de la nieve.
Todo habla de la luz en la memoria
sobre lienzos de exilio.
Los árboles abrazan
los pájaros perdidos,
antes de que el sollozo se haga sombra.
El sarcófago avisa con el humo
del peligro ancestral.
La infancia se parece
a la imagen dichosa
de una niña jugando al escondite.
La sangre se transmuta
en un ánfora llena de perfumes.
La alegría es un cuenco
que se entrega feliz
al universo libre de naufragios.
Ana Muela Sopeña
viernes, 14 de octubre de 2016
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4 comentarios:
Hermoso, Ana!
Un beso grande
Ana
Qué alegría leerte, Ana. Te sigo de ahora en más, con tu permiso. Abrazo...
Gracias, Carlos:
Es una alegría.
Un abrazo
Ana
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