jueves, 29 de abril de 2010

LEAMOS A VERLAINE

*
A Pere Bessó, aliado en la palabra

En la noche leamos a Verlaine,
para volar despacio entre los pulsos
de tiempo sugerido por el pánico.

Recorramos los versos de Rimbaud,
para soñar con mundos diferentes
y traer las palabras del exilio.

Miremos las metáforas de Rilke
regresando a una infancia entre cerezos.

Admiremos a Shakespeare,
con sus sonetos clásicos del alba.

Disfrutemos de Poe caminando
por las rutas serenas de ebriedad.

Contemplemos los gatos
de Baudelaire, oscuro, en su espejismo.

Amemos a la diosa
blanca como la nieve del invierno.

Bebamos de la copa de Pizarnik,
para sobrevivir en versos yámbicos.

Viajemos sin demora a bibliotecas
de Babel en la luz de las edades.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Adolfo González dijo...

Rujo libros, como buen león. Rujo y me salen páginas por la boca. De los poetas de tu poema, Paul Verlaine es casi el que más me gusta, aunque también tengo especial apego a Alejandra Pizarnik. ¡Rujamos a todos!:)
Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Adolfo, por pasar y dejarme tu opinión.

Un abrazo
Ana