domingo, 26 de julio de 2009

WATANABE

*
En el recuerdo vive
con la melancolía de la pérdida.

Observa en su memoria
los retazos del tiempo, la amistad diluida
en círculos de olvido.

El amor elevado a idolatría,
la extrañeza del mundo de las sombras.

Los muertos abandonan la crisálida
y cada instante es una experiencia
que aprende con la luz,
entre los nidos.

Se escapan las tormentas
a lo largo del agua y de la herida.

Un sueño recurrente,
como una pesadilla,
persigue su alma errante entre la niebla

y huye caminando entre la lluvia
hacia un espacio abierto...


Ana Muela Sopeña

*****

Watanabe es el protagonista de la novela "Tokio blues" de Haruki Murakami. Es un chico japonés sensible y algo excéntrico.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ana le dejas un espacio abierto… Me gusta el final, pero que lo mantiene imbuido en un recuerdo. Es un ejercicio muy válido que un personaje creado ya, reaparezca plasmado ahora en la mente de otro autor.

Un besote

María Socorro Luis dijo...

Mañana de domingo, luminosa y fresquita lo justo.

Y tu hermosa poesía... ¿Qué más se puede pedir?
Ana, como siempre, un verdadero placer pasar.

Besos. Soco

Ana Muela Sopeña dijo...

La verdad es que lo estoy pasando muy bien escribiendo poemas a los personales de esta novela: Tokio blues. Sí, Watanabe tiene un final abierto en la novela y también en mi poema.

Me alegra verte por aquí, Miguel

Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracia, Soco, por pasar y dejarme tu huella generosa.

Un beso grande
Ana

matiasragno dijo...

No lei la novela pero esa lluvia del final me recuerda a la que cae en el final de una de las peliculas de Kurosawa.
Hermoso de nuevo, Ana.
después pasate por mi blog, hice un intento de prosa poetica, creo, o algo así. "nada que el pull oil no pueda solucionar" dejame alguna critica o corrección si queres.

Ana Muela Sopeña dijo...

La lluvia del final es una licencia poética. En la novela no está, pero me gustaba terminar así el poema...

Es un placer verte por aquí, Matías.

Sí, pasaré por tu blog y leeré tu prosa poética con mucho gusto.

Un beso
Ana